lunes, 28 de febrero de 2011

Papiros, Palimpsestos y Códices


Tablillas de Arcilla 
Las tablillas de arcilla se utilizaron al menos desde 5500 a. C. (tablillas de Tărtăria de la cultura de Vinča). Estas tablillas de la cultura de Vinča podrían ser incluso más antiguas ya que según análisis de carbono-14 datan de 4000 a. C., pero no hay consenso sobre su interpretación.

Como medio de escritura se usaron tablillas de arcilla desde el cuarto mileno a. C. en las civilizaciones sumeria,mesopotámica, hitita, minoica y micénica.

Los caracteres sumerios cuneiformes eran grabados en tablillas usando un stylus. Se dejaban secar al aire o eran cocidas en un horno. Los primeros archivos eran colecciones de estos documentos de arcilla. Fueron el inicio de las primeras bibliotecas.

En las culturas minoica y micénica la escritura en tablillas se limitaba a registrar la contabilidad.


Papiros
Los primeros escritos humanos que se conocen se hicieron sobre papiro, especie vegetal del orden de los “ciperos”, arbustos muy numerosos en las orillas del río Nilo, en Egipto. Esta planta de curioso tronco triangular, compuesta de cortezas que eran separadas con agujas, siendo cortadas en formas de hoja muy delgadas, pegándose unas con otras y se utilizaban para escribir; el papiro fue la primitiva forma de papel, y de hecho deriva su nombre de papiro, para más similitud, papel en inglés se escribe “paper”.

Entre los antiguos se le denominaba “planta del Nilo”, y se le atribuía que al utilizar sus troncos para construir embarcaciones, los cocodrilos los respetaban por una especie de pacto con Isis. Un faraón prohibió la exportación de papiro a otras latitudes, dando lugar, en regiones como China, India y Grecia la utilización del pergamino –piel de res, raída, adobada y estirada para poder escribir sobre ella-; y no será hasta la difusión del papel, inventado por los chinos –utilizando la segunda corteza del bambú, moliéndola y procesándola- para escribir con más comodidad y trascendencia.

Volviendo con los papiros, era, consiste en 86 hojas de un códice de 104, contentivo de las “Epístolas paulinas”, está considerado como el papiro más famoso del mundo, y no es un rollo, por el contrario es un libro con hojas como los actuales, tiene tapas y números en sus páginas.


Palimpsestos
Los palimpsestos son manuscritos redactados sobre pergaminos, que contiene obras clásicas, muy utilizados en la Edad Media; se reutilizaban reblandeciéndolos con leche y harina, dejándolo secar y ser raspados luego, desapareciendo el texto anterior. Entonces se escribía sobre ellos, en particular narraciones religiosas, y por ello se perdieron innumerables escritos de griegos y romanos.  
Especialmente en el Vaticano se reutilizaban millares de palimpsestos para ensalzar vidas de santos y textos teológicos; a partir del siglo XVIII se produjeron muchos intentos por rescatar los escritos originales de los palimpsestos, utilizando ácido gaélico, pero en general se destruían los escritos, tanto los copiados como los originales; y no será hasta que Giuseppe Berugi inventó el método de la “anastasiografía” (resurrección de la escritura), proceso basado en la filtración de rayos ultravioleta, utilizando lámparas de cristal de cuarzo, que al iluminar el pergamino hacía visible las inscripciones “ocultas”. 

A los palimpsestos se les describía como ”códice rescripti” –vueltos a escribir-, aunque su primer significado era “tablilla cubierta de cera”; en ella se borraban los textos y se volvía a escribir otro diferente.

Códices

Los códices son tablillas enceradas, que comprenden los dípticos, de dos o más y los trípticos de tres o más.

El nombre estuvo en boga mucho tiempo y fue posteriormente aplicado a los manuscritos sobre pergamino; el más famoso es le “Códice de Alejandría”, manuscrito griego en 4 volúmenes, contentivo del Antiguo y Nuevo Testamento, se encuentra en el Museo Británico de Londres.

También existen los Códices americanos de las civilizaciones azteca y maya, principalmente. Otro muy reconocido es el “Códice Aúreo” del año 1050 DC, que se encuentra en El Escorial, Madrid, España.



Fuentes:

3 comentarios:

  1. Me parece muy interesante la historia que hay tras los palimpsestos, aunque el Vaticano intente borrar todo lo que no le interesa siempre habrá alguien que lo descubrirá y mostrará a la luz ;) sin duda un gran genio Giuseppe Berugi!

    Una lástima el perder escritos griegos y romanos para escribir acerca de santos... es la historia del nunca acabar!

    Saludos!

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  2. Y los ordenatas, cuando los ordenatas..., es que ya nadie se ocupa de los ordenadores y sus sistema de escritura :-p

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